¿QUÉ TANTO TE PARECES A JESÚS?

Debes preguntarte ¿de quién soy? para descubrir a quién te pareces más. Así mismo preguntarte ¿quién soy? y encontrar el ADN que llevas por dentro, lo que implica el propósito de vida. Todo ser humano, como ser creado no goza de autonomía en ninguna de las áreas de su subsistencia ni aún en lo biológico, ya que necesita de otras especies y órdenes de la naturaleza para su simple existencia; menos en el aspecto abstracto, que incluye sentimientos, pensamientos y en lo más profundo y maravilloso que es lo espiritual. Sin embargo, Dios, en los orígenes de la especie humana, puso en Adán su misma imagen y semejanza sin egoísmo ni temores: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). Uno de los significados de ser creados a imagen de Dios es la capacidad única de la humanidad de tener conciencia moral y racional. Dios hizo que los humanos fueran inherentemente diferentes de los animales. Él construyó en nosotros algunas de sus prop...